AQUELLOS AÑOS

Cuando me propusieron formar parte del equipo de “El Clan”, acepté sin dudarlo.
Siempre me pareció muy interesante el caso. El perfil de los personajes, la intensidad dramática que tiene la historia y lo que representó en términos políticos y culturales.
El caso Puccio fue emblemático de los años 80. Representó un cambio de época, el fin del gobierno militar y la llegada de la democracia.
Recuerdo claramente cuando se conocieron los hechos, lo perverso de cada delito, parecía sacado de una novela negra, difícil creer que fuera cierto.

Una familia ejemplar de la alta sociedad de zona Norte con conexiones políticas en el poder militar, secuestra y asesina a conocidos de su entorno, con la participación activa de sus integrantes, incluido el hijo mayor, reconocida figura del mundo del rugby.
Una metáfora decadente que sirve para definir ese momento particular de nuestra historia.

CONTRASTE
La productora y el director habían llevado a cabo una profunda investigación, con reuniones y entrevistas con los protagonistas.
En el departamento de arte hicimos un exhaustivo relevamiento y documentación del caso. Afortunadamente contamos con numerosos artículos periodísticos y con un muy rico archivo fotográfico de la época.
A medida que avanzamos en nuestra investigación encontramos el material que fue definiendo la propuesta estética.

La década del 80 tiene una identidad visual muy particular que, revisada actualmente, parece extravagante.
Descubrimos que en el contraste que se genera entre la marcada estética de la época y lo siniestro de la historia, además del singular perfil de los protagonistas, resulta una impronta narrativa que actúa y se destaca por sí misma.

Entonces nos propusimos acompañar sin estridencias los requerimientos del guión, recreando lo más fielmente posible la realidad de aquel período y sus personajes.

Incorporamos sutilmente algunos elementos disonantes a la ambientación, es decir, objetos que parecieran estar fuera de contexto, en tiempo y espacio, para acentuar la atmósfera de tensión propia de las escenas.
El detalle minucioso en la búsqueda de los materiales nos brindó las herramientas necesarias para alcanzar nuestro objetivo.
OTRAS ÁREAS
Fue muy importante el trabajo con cada departamento dentro del equipo.
Locaciones hizo una amplia búsqueda en la ciudad para encontrar exteriores e interiores que respetaran el estilo de la época y que caracterizaran al grupo social que protagonizó la historia.

Con el departamento de Fotografía colaboramos en los test de cámara previos al rodaje, para encontrar una clave cromática que tuviera identidad propia y que transmitiera el espíritu de esa época.

Para destacar es el trabajo que el equipo de Vestuario desarrolló en la búsqueda y confección de prendas y texturas; tuvo una participación fundamental en la composición de los personajes.
Todas las áreas fueron coordinadas por los departamentos de Dirección y Producción.
TRES PILARES
Dividimos el departamento de Arte en tres pilares fundamentales:
Ambientación, Utilería y Coordinación.
El equipo de Ambientación vistió los sets, recreó los ambientes con mobiliario y decoración en muchos casos original de aquel período.

Utilería fue el encargado de proveer el “equipamiento de acción”, los elementos que cumplen una función destacada dentro de la escena.

Coordinación tuvo a su cargo la logística dentro del departamento de arte, además de la ejecución y control del presupuesto.
Contamos también con el soporte de un estudio de diseño gráfico y una dibujante técnica , además del plantel de construcciones y de los pintores escénicos.
Éste fue un principio¬ fundamental de este proyecto. Creo que el Arte consiste en armar buenos equipos de trabajo.
Cada grupo funcionó interrelacionado y con una supervisión general para que el resultado final apuntara en una misma dirección.

RODAJE
Cada rodaje es especial y cada director y cada equipo le imprimen su sello.
Creo que en este proyecto en particular se asumieron riesgos,
por lo intenso y sensible del tema que aborda el film, y porque la reconstrucción histórica siempre es un desafío.

Ahora que el trabajo esta terminado y que el resultado está a la vista es mas fácil realizar una evaluación, creo que hay muchas cosas que podríamos haber hecho mejor, pero esta es la que hicimos posible, con total honestidad, bien y mal.